Tímidamente comienza a llegar la primavera, pero hemos tenido un invierno de los más duros que yo recuerdo. El frío, la lluvia, la nieve, el viento...

Los fines de semana, mirando por la ventana y apeteciéndose un café bien calentito. Nada mejor para acompañarlo que unas clásicas Tortitas americanas.

Se preparan en un momento y no hay nadie que se pueda resistir a ellas.

Deliciosas solas o acompañadas: nata, miel, sirope de chocolate y todo lo que la imaginación te permita.

Con esta receta salen unas 10 tortitas medianas, aunque depende mucho de la sartén que se utilice para realizarlas.

Está receta es un clásico, pero me apetecía tenerla en el blog, para no tener que tirar de mi libreta de toda la vida.

Preparación

Colocamos en un bol el harina, la levadura, la sal, el azúcar y los huevos. Vertemos la mitad de la leche y batimos, a ser posible con una batidora de varillas eléctricas.

No ponemos toda la leche de golpe, porque depende del tamaño de los huevos y de la calidad de la harina, vamos a necesitar más o menos.Incorporamos más leche, por lo menos hasta llegar a los 350 ml y seguimos batiendo. Añadimos la mantequilla derretida, batimos y dejamos reposar una 1/2 hora.

Ponemos una sartén en el fuego con un trocito de mantequilla. Limpiamos el exceso con un papel de cocina y reservamos para engrasar la sartén entre tortita y tortita.

Ponemos un cazo de la masa y repartimos por toda la sartén. Cuando a la tortita le empiecen a salir burbujas en la parte de arriba, le daremos la vuelta para que se dore por el otro lado.

Seguiremos el mismo paso para hacer el resto de las tortitas. Las iremos poniendo unas encima de otras para que se conserven calientes.

Sólo nos queda poner por encima nuestro sabor preferido.

Por si os resulta más fácil seguir la receta, por aquí os dejo el vídeo