No quería despedir el año sin felicitaros las Fiestas.
He intentando preparar alguna receta navideña, pero como me suele ocurrir todos los años, mi mes de diciembre es caótico, así que como veis un año más, todo se queda en el intento.
Os quiero agradecer a todos y a cada uno de los que estáis ahí vuestras visitas, vuestros comentarios y vuestros mensajes de ánimo. Sin todos vosotros este blog no tendría sentido, así que ¡Muchas gracias!.
Como todo el mundo a principios de año, me hago la típica lista de buenos propósitos que vas a intentar con todas las ganas conseguir, ya sabéis: adelgazar, aprender ingles, dejar de fumar..., una larga lista que luego nunca consigues cumplir y entre la que se encontraría mover un poco más el blog, visitar otros blogs y un largo etcetera que luego me es imposible llevar a cabo.
Ahora comienzan unos largos días metida en la cocina preparando cenas navideñas y con el peque en casa, las compras y demás me va a ser imposible encender el ordenador.
Os deseo que paséis unas ¡ Felices Fiestas!, que el año 2013 venga cargado de buenas cosas y que al menos sea igual que este, que estando como está la cosa, creo que ya es pedir suficiente.
Un beso muy grande y nos vemos el próximo año
Me vais a perdonar mi ausencia de casi un mes, pero eso es lo que llevo más o menos con un fuerte gripazo que me ha mantenido alejada, no sólo del blog, si no de mi vida normal.
Ahora que comienzo a recuperarme, ya me van entrando ganas de volver a cocinar y nada mejor que arrancar con un pan casero.
Hoy os traigo uno de esos "panes milagro", llamados así porque no usan ni masa madre, ni tienen tiempos de levado, ni se hay que pelear con ellos, es decir, un pan que puede preparar todo el mundo y que viene fenomenal para cuando quieres tener pan casero de una forma rápida y sencilla.
El pan de soda es un tipo de pan típico irlandes, en el que la levadura es sustituida por bicarbonato sódico. Los ingredientes típicos utilizados en este pan son: harina, sal, bicarbonato sódico y suero de leche. Al sustituir la levadura por el bicarbonato sódico, no necesita levar y por lo tanto el proceso se reduce a preparar la masa y hornear.
He utilizado una harina con seis semillas, de ahí su color oscuro. La podéis encontrar en Alice (pinchando en la imagen va directamente al producto). Trigo, semillas de amapola, linaza, mijo, semillas de girasol. Si os gustan los panes contundentes y con semillas, seguro que os encantará esta harina.
Este pan se lo vi a mi querida Juana de "La Cocina de Babel", ella lo preparo en la panificadora y con harina de trigo, pero en cuanto lo vi, supe que tenía que probar este pan milagro.
Yo lo he amasado en la thermomix, pero se puede hacer perfectamente a mano. Os dejo con la receta
Ingredientes
350 ml de buttermilk (en 350 ml de leche, añadir una cucharada sopera de zumo de limón o de vinagre y esperar a que se corte)
450 gr de harina (yo he utilizado la de semillas, pero se puede utilizar la harina que más os guste o probar combinaciones diferentes)
1 cucharada de azúcar
1 pellizco de sal (aquí depende de lo salado que os guste, yo le puse un pellizco, pero creo que la próxima vez le voy a poner un poquito más)
1 cucharada de bicarbonato
Preparación
En la thermomix, poner todos los ingredientes en el orden que los he puesto. Mezclar unos seg. en velocidad 5 y después 2 minutos en velocidad espiga.
Si lo hacéis de forma tradicional se hace de la misma manera, sólo que tendréis que amasar a mano hasta conseguir una masa homogénea.
Si lo preparáis a mano, os recomiendo que no pongáis toda la buttermilk de golpe. Dependiendo del tipo de harina que se utilice puede que no se necesite toda.
Precalentamos el horno a 230 º. Enharinamos la superficie de trabajo y amasamos un poco la masa. le damos forma de bola y la dejamos reposar mientras calentamos el horno. Antes de hornearla, le damos dos cortes al pan y espolvoreamos con harina por encima.
Horneamos durante 15 min a 230 º. Si vemos que el pan coge demasiado color, lo tapamos con un poco de papel de aluminio.
Pasado este tiempo, bajamos la temperatura a 200 º y horneamos durante 30 minutos más. Finalizado el tiempo, comprobaremos que el pan esta cocido si al darle unos golpes por la parte de abajo, suena hueco.
Y ya tendremos nuestro pan listo para comer con nuestras ricas comidas. El pan casero sólo tiene un problema: que está tan rico que se acaba enseguida.
Es recomendable comer este pan en el día, pero os aseguro que si lo tapáis con un paño de algodón, al día siguiente estará perfecto para el desayuno.
Si os apetece ver lo fácil que se prepara, os dejo por aquí el vídeo
