Whole kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de Marzo nos invita a preparar un clásico de la gastronomía española, Torrijas
La torrija es un dulce típico de las celebraciones de Cuaresma y Semana Santa en España . Consiste en una rebanada de pan (habitualmente de varios días) que es empapada en leche o vino y, tras ser rebozada en huevo, es frita en una sartén con aceite; finalmente, se aromatiza, a gusto, con diversos ingredientes: canela o algún licor, y se endulza con miel, almíbar o azúcar,
Su asociación a la cuaresma se debe tal vez a la necesidad de aprovechamiento de pan, que, durante el tiempo en que no se podía comer carne, era por ello menos consumido, aunque las familias elaboraban la misma cantidad.
Por lo general utilizo el pan de varios días que voy guardando , pero en esta ocasión, me he animado a preparar yo misma el pan con el que luego prepararía las torrijas. He visto muchísimas recetas por la red, pero me he decidido por la de Su de webos fritos y el resultado ha sido fantástico. Un pan con mucha miga pero a la vez denso, lo que hace que la torrija no se deshaga en mil. Os animo a que lo probéis, es muy sencillo de preparar y el resultado es excelente.
La receta para realizar el pan la podéis encontrar allí perfectamente explicada. En este caso preparé las torrijas el mismo día que hice el pan, tiene una miga tan densa, que no es necesario dejarlo endurecer.
Para preparar las torrijas necesitaremos los siguientes ingredientes:
- 1 l de leche
- la cáscara de una naranja (sin la parte blanca)
- 200 gr de azúcar
- 1 rama de canela
- 2 huevos para rebozarlas
Preparación
Ponemos en un cazo la leche junto con el azúcar, la canela y la cáscara de la naranja. Llevamos al fuego y dejamos cocer. Retiramos del fuego y dejamos que infusione un rato.
Cortamos las rebanadas de pan y las colocamos en una fuente que tenga las paredes altas. A continuación, echamos por encima la leche y dejamos que el pan la absorba por completo.
De vez en cuando le damos vuelta a las rebanadas para que queden bien remojadas por los dos lados. Cuando ya no nos quede nada de leche, rebozamos las rebanadas de pan en huevo y freímos en abundante aceite. Cuando las tengamos por los dos lados, las pasamos a un papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
Cuando las coloquemos en la bandeja, las espolvoreamos con un poco de azúcar y canela y listas para servir.
Como ya os dije en el facebook, por motivos de salud (mis queridas cervicales), me he visto obligada a reducir mis tiempos delante del ordenador y por lo tanto, ni puedo publicar tan frecuentemente, ni visitaros lo que me gustaría. He empezado a ir a yoga y a la piscina y he mejorado un montón. Muchas gracias a todos los que os habéis interesado por mi. ¡Os echo de menos!. Besitos