Whole Kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de noviembre nos invita a preparar un masa básica en pastelería: pasta sablé
Pasta sablé, sablé bretón o masa quebrada, es la base de muchas tartas y empanadas, aunque también se puede comer como unas simples y deliciosas galletas.
El nombre de sablé, viene de su origen francés, concretamente de la zona de la Normanda, significa arena y es fiel reflejo de la textura que debe quedar al comerse.
Se puede elaborar fácilmente en un robot de cocina que disponga de un accesorio para masa, aunque es preferible prepararla a mano sobre una superficie fría.
Se debe extender lo más fino posible (3-4 mm de grosor) de modo que la base de la masa quede bien cocinada y resulte ligera, crujiente y digestiva.
Una de las claves para la calidad de esta pasta es la calidad de los ingredientes, es fundamental usarlos de la mejor calidad posible.
Se mantiene en el frigorífico bien envuelta al menos una semana y puede congelarla durante 3 meses.
En cuanto vi la propuesta de este mes en CWK, pensé que mi tarta sería de frutos secos. Me gusta mucho utilizar la masa quebrada para la tarta de manzana y el hojaldre para la tarta de almendra, pero he de reconocer que los frutos secos con la masa quebrada ¡Me chiflan!.
Espero que os guste la propuesta.
Para la masa
- 300 g de harina
- 150 g de mantequilla
- un pellizco de sal
- 100 g de azúcar glass
- 2 yemas de huevo
- 20 g de leche
- 100 g de almendras crudas
- 100 g de avellanas tostadas sin sal
- 100 g de nueces
- 7 cucharadas de azúcar
- 125 g de mantequilla
- 2 cucharadas de cognac
- 1 cucharadita de maicena
- 1 cucharadita de azúcar avainillado
- 6 huevos
- frutos secos para decorar
- 1 sobre de glaseado de la marca Vahiné especial para tartas de frutas ó en su defecto un poco de mermelada de melocotón
Preparación
Si preparamos la masa en la thermomix, vertemos todos los ingredientes de la masa en el mismo orden que están escritos, programamos 20 seg en velocidad 6.
Si la preparamos de forma tradicional, en un bol ponemos el harina, hacemos un hueco en medio y ponemos la mantequilla, las yemas, el azúcar y la sal. Vamos amasando poco a poco con la punta de los dedos hasta que la masa tenga una textura granulada. Añadimos la leche poco a poco hasta que la masa se vaya uniendo y amasamos hasta que la mezcla quede firme.
Formamos una bola,la envolvemos en film Albal y lo introducimos en el frigorífico como mínimo 1 hora.
Si la preparamos de forma tradicional, en un bol ponemos el harina, hacemos un hueco en medio y ponemos la mantequilla, las yemas, el azúcar y la sal. Vamos amasando poco a poco con la punta de los dedos hasta que la masa tenga una textura granulada. Añadimos la leche poco a poco hasta que la masa se vaya uniendo y amasamos hasta que la mezcla quede firme.
Formamos una bola,la envolvemos en film Albal y lo introducimos en el frigorífico como mínimo 1 hora.
Antes de sacar la masa del frigorífico, vamos a preparar el relleno.
Picamos los frutos secos lo más fino posible , los ponemos en un cuenco y vamos agregando los huevos uno a uno batiendo; no incorporamos el siguiente hasta que los frutos secos hayan absorbido el anterior. A continuación se añade el azúcar, el azúcar avainillado y el cognac. Lo mezclamos todo y lo dejamos reposar unos diez minutos. En este punto, introducimos la mantequilla en el microondas para derretirla y reservamos
Sacamos la masa del frigorífico y la estiramos con el rodillo. Está masa se rompe con facilidad, para que resulte más fácil manejarla y que no se nos rompa cuando vayamos a ponerla en el molde, podemos estirarla entre film Albal, cuando este del grosor deseado forramos el molde que previamente hemos engrasado con un poco de aceite.
Un truco para que la masa no encoja cuando la metemos en el horno y no se separe de las paredes es mojarnos un poco la punta de los dedos con agua y presionar la masa contra las paredes del molde. A continuación, pinchamos la masa con un tenedor y colocamos por encima un papel de hornear. Echamos unas cuantas legumbres (por ej. garbanzos) para que no abombé al hornearlo y lo metemos en el horno, precalentado a 180 º durante unos 8 minutos. Sacamos del horno y retiramos el papel y las legumbres.
Removemos de nuevo la pasta de los frutos secos reservada, se añade la maicena y la mantequilla que previamente hemos derretido, mezclamos todo y lo vertemos sobre la masa. Introducimos en el horno precalentado a 180º durante una hora aproximadamente.
Cuando la tarta lleve unos 30 minutos en el horno, la sacamos y colocamos los frutos secos para decorarla. Volvemos de nuevo a introducirla en el horno. Esta tarta tiene que quedar la pasta dorada y la superficie tostada. Si vemos que se nos está dorando demasiado, se cubre con un poco de papel de aluminio Albal.
Sacamos del horno y dejamos enfriar en el molde.
Una vez que este completamente fría, la desmoldamos y le ponemos por encima el glaseado. Si no disponemos del glaseado, calentamos en un cazo dos cucharas de mermelada con un poco de agua. Lo ponemos por encima con una brocha y lista para comer.