Hola a tod@s

Hoy os traigo una receta que es muy fácil de preparar y que a la vez quedaréis estupendamente cuando tengáis invitados en casa.

Fue uno de los platos en nuestra mesa en Nochebuena y gusto mucho. Se puede tener preparado con antelación y meter en el horno, justo cuando se empieza a cenar.

La acompañé con una salsa de cabrales que le viene estupendamente, aunque se puede utilizar cualquier queso tipo azul que funda bien

¡Espero que os guste la receta y que os animéis a probarla!

Os dejo el vídeo, para que veáis lo rápido que se prepara

Ingredientes para la salsa

Hola a tod@s.

Hay que ver lo poco que cunde el tiempo en diciembre¡¡¡. Mi pretensión a comienzos de mes era publicar unas cuantas propuestas navideñas, pero al final, no he tenido ni un minuto para prepararlas, así que creo que para el año que viene, prepararé las recetas navideñas en agosto.

Como podéis ver, le he cogido un vicio tremendo a esto del fondant, es que me relaja un montón. Estuve dudando sobre que tarta preparar para la cena de Nochebuena, en principio, no tenía intención de liarme con ninguna tarta de fondant, porque bastante lío tengo con preparar el resto de las cosas, pero al final el Papá Noel, tuvo la culpa.

El lunes por la tarde me apetecía avanzar un poco en el tema del fondant y modelar algún muñeco, así que me senté delante del ordenador y me puse a buscar imágenes de figuras de Papá Noel. Cuando acabe me dije "pues me quedo bien para ser el primero" así que desde ese instante, supe que la tarta de Nochebuena sería de fondant. El Papá Noel me llevo a Rudolph, este al muñeco de nieve y por último, preparé el arbolito de Navidad.

Otro reto que se me ocurrió y que llevaba con ganas desde mi primera tarta fue el tema de los dos pisos, ni corta ni perezosa, a por ellos que me lancé y de momento, parece que la estructura aguanta.

Os prometo que una vez que he preparado mi tarta de Nochebuena, descansaré un poco de fondant y procuraré volver de nuevo con mi variedad de recetas. Tampoco se me olvida que hace tiempo que no grabo un vídeo.

La tarta de hoy es un msc, con una variación, he sustituido el harina normal por almendra. El relleno es un smbc, pero cambié la Nutella por crema de turrón de Jijona.

Por último, me queda desearos a todos unas ¡FELICES FIESTAS!, que disfrutéis mucho de vuestras familias y para los que os toque cocinar, que os salga todo muy rico. Un beso muy fuerte con mis mayores deseos:

¡ FELIZ NAVIDAD!

Esta entrada es muy especial para mi. Mañana es el cumple de mi peque y esta es la tarta que con más emoción preparo de todo el año.

Están a punto de llegar sus amigos para celebrar la fiesta y mi hijo me ha dicho:¡ Mamá, mis amigos van a flipar con la tarta!

Mañana hace 12 años, ¡Madre mía! pero si hace cuatro días estaba cambiando pañales, que rápido pasa el tiempo.

Aunque de peque ya va teniendo poco y parece que estira por las noches, siempre será mi peque y una sonrisa suya, un abrazo o un beso, vale más que todo el oro del mundo.

Desde que hice el curso de tartas fondant, tenía claro que la tarta del cumple de Óscar, sería de fondant . Tardamos unos días en  decidir de que personaje sería; esto nos llevo lo suyo, porque está bien que mi hijo considere que su madre puede hacer todo lo que se le proponga, pero hay que ser realistas, estoy empezando con esto y tartas de Sonic o Zelda... me quedaban un poco grandes.

Al final le convencí que un personaje como Mario Bros estaba dentro de mis posibilidades y acepto encantado.

No os voy a engañar: ¡menuda trabajera de tarta!, entre que soy novata, el trabajo y la casa, he estado liada con ella casi toda la semana, pero el abrazo que me dio mi hijo cuando la vio terminada ¡No tiene precio!

Desde el martes he estado preparando la tarta y es que estas tartas tienen mucha presencia pero dan un trabajo de la leche.

De momento, sigo aliada al bizcocho MSC y por dentro, va rellena de SMBC de Nutella y hoy os dejo la receta (receta del Tartero real)

Seguimos con las recetas navideñas que estos días inundan nuestros blogs. Hoy os trigo un bizcocho preparado con turrón de jijona , exactamente con la crema de turrón que comercializa Antiu Xixona y que la podéis encontrar en el Mercadona.

Aproveché que la empresa Silikomart me ha enviado dos moldes de silicona para probarlos y la verdad es que el resultado es fantástico. Os comento que estos moldes son de primerísima calidad , que desmoldan perfectamente sin pegarse absolutamente nada y además tienen una gran variedad de ellos. Os recomiendo que visitéis su página

Para realizar el árbol de chocolate, se funde chocolate fondant y se vierte en una bolsa de congelación o en una manga pastelera desechable. Cortamos la punta y rellenamos el molde de silicona. Con el mismo molde se pueden hacer dos árboles y también lo podemos hacer con masa de galletas. Lo metemos en el frigorífico como mínimo dos horas y ya tenemos listo nuestro árbol de Navidad.

Otra de las ventajas que tienen estos moldes es que llevan un aro metálico para que no se nos deforme por ejemplo, cuando lo vamos a introducir en el horno.

Vamos con la receta del bizcocho.
Ingredientes (todos los ingredientes deben de estar a temperatura ambiente)

• 200 gr de turrón de jijona (yo he utilizado la crema, pero se puede realizar pefectamente con turrón en tableta)
• 3 huevos
• 175 gr de azúcar
• 100 gr de mantequilla
• 1 yogurt
• 200 gr de harina
• 1 sobre de levadura tipo Royal
• 1 pellizco de sal

Preparación

Los cordiales son un magnífico postre navideño, típico de las tierras levantinas. Su ingrediente fundamental son las almendras y el cabello de ángel, por tanto es un postre con ingredientes muy naturales.

    La llegada de los cordiales a las casas es síntoma de que se acerca la Navidad. Este dulce pastelito es el vocero de tiempos felices. Los cordiales como tantos otros dulces tradicionales se inventaron dentro de los muros de un convento. Pero su popularidad se ha extendido a todo el territorio nacional.

No os voy a engañar, la propuesta de este mes me ha traído más de un quebradero de cabeza y es que las prisas, no son buenas consejeras.

Se acercaba el día de publicar y yo sin los cordiales preparados. Me decidi por comprar un mazapán comercial y el cabello de ángel envasado. Hasta aquí todo bien.

Me puse a preparar los cordiales y me quedaron monísimos, hasta que llego el momento horno, programe 25 minutos y me fui de la cocina sin preocuparme más de ellos. Cuando el horno comenzó a pitar ¡Horror!, los cordiales tenían un moreno caribeño y cuando enfriaron quedaron duros como para usarlos de arma arrojadiza.

Segundo intento. Me decido por la receta tradicional, la que habíamos encontrado por internet, juntamos almendra y azúcar y poco a poco vamos incorporando el huevo.

Parecía que la masa iba adquiriendo consistencia pero no la que estaba buscando, así que le añadí un poco más de huevo y...¡Horror de nuevo! ya la volví a liar, de repente lo que ya era masa, se había convertido en crema de almendra, día de fiesta, todo cerrado y yo sin más almendra, así que le añadí un poquito de maicena.

Otro de los inconvenientes de este mes fue que estos dulces tradicionalmente, llevan una oblea de pan de ángel por debajo. Por más pastelerias que pregunte y por más sitios que busque, ninguna pastelería me quiso vender las obleas, así que estos cordiales van sin ellas. Si conocéis algún sitio donde se puedan conseguir, pues me lo contáis por favor.

Bueno y este es el resultado. Los cordiales no tienen el aspecto de jugoso mazapán y espero que si os animáis a preparar esta receta, sigáis los consejos que os pongo en la receta.

Este mes la propuesta de Norte a Sur viene acompañada de una novedad, pasaros por el blog De Norte a Sur para descubrirlo

Receta (versión 1)

Ponemos el horno a precalentar a 170º. Cortamos en cuadrados el mazapán y con ayuda de las manos formamos bolitas del tamaño de una pelota de pin pon. Colocamos en una bandeja de horno, papel sulfurizado o las obleas si se consiguen.

Con ayuda del dedo, presionamos sobre las bolas para poder realizarles un hueco para el relleno. Las rellenamos con cabello de ángel.

Cogemos de nuevo porciones de mazapán, les damos forma de bola y las aplastamos entre las palmas de las manos. Colocamos encima de las bolas con el relleno y sellamos bien presionando con los dedos para que no se escape el relleno.

Espolvoreamos con ázucar glass e introducimos en el horno. En este paso fue mi primera equivocación, los tuve 25 minutos y yo creo que deben de estar menos tiempo (al menos en mi horno), justo cuando adquieran un color dorado (unos 15 min)

Según salen del horno están muy blanditos, pero no os preocupéis porque enseguida cogen consistencia

Receta (versión 2)

En un bol colocamos la almendra y el azúcar. Aparte batimos muy bien los huevos. Vamos incorporando poco a poco huevo batido a las almendras y le damos vuelta con una cuchara de madera. Ojo con este paso, es donde me pase con el huevo y luego ya no hay marcha atrás.

Al ir amasando con el huevo, se va formando una masa, que os tiene que quedar lo suficientemente consisitente para formar las bolas. En ese momento, parar de añadir el huevo batido, porque cuando la masa este bien, admite todo el huevo que se le ponga, pero os quedara crema y no masa.

Para formar los cordiales vamos formamos bolitas del tamaño de una pelota de pin pon. Colocamos en una bandeja de horno, papel sulfurizado o las obleas si se consiguen.

Con ayuda del dedo, presionamos sobre las bolas para poder realizarles un hueco para el relleno. Las rellenamos con cabello de ángel.

Cogemos de nuevo porciones de mazapán, les damos forma de bola y las aplastamos entre las palmas de las manos. Colocamos encima de las bolas con el relleno y sellamos bien presionando con los dedos para que no se escape el relleno.

Espolvoreamos con ázucar glass e introducimos en el horno precalentado a 170 ºunos 25 minutos.

Según salen del horno están muy blanditos, pero no os preocupéis porque enseguida cogen consistencia.

Si queréis ver el enlace de donde he sacado la información de estos dulces, pinchar AQUI

Hola a tod@s

Mañana toca comida familiar, celebramos el cumple de mi madre y para esta ocasión tan especial, por supuesto que sí, le preparé una tarta. Como no la va a ver por internet, os la enseño antes de llevarla.

En una sola semana ya voy por mi segunda tarta de fondant, pero tranquilos que no me voy a dedicar expresamente a ellas, sólo es que me ha entrado el gusanillo de la novedad.

Cuando me puse a pensar en cómo sería la tarta lo tuve claro desde el principio, tenía que llevar flores y aquí empezaron los problemas: modelar flores en fondant sin pasta de goma o CMC es prácticamente imposible, así que tuve que optar por un diseño más plano.

Donde ya tenía la cocina llena de todo tipo de moldes para bizcochos, harinas de todo tipo e ingredientes de lo más variado, ahora le tengo que empezar a hacer hueco para el hobbie del fondant, ¡esto es un empezar y no acabar!.

Como os dije en mi primera tarta, poco a poco os iré contando mis avances en este nuevo mundo que para mi es el fondant. Creo que ya os lo conté alguna vez, pero hace años, cuando aún no tenía al peque iba a clases de manualidades y era mi momento de relajación, coger los pinceles y ponerme a pintar, lijar un mueble, barnizar y ver como poco a poco todo iba tomando forma, era la manera de desestresarme.

Hacía tiempo que necesitaba una actividad con la que poder tener esos momentos de relajación y eso es lo que me ocurre con el fondant. Por supuesto que me queda muchísimo que aprender y no se si algún día llegaré a realizar alguna de las impresionantes tartas que se ven por la red, pero empeño le pongo y aunque no lo consiga, habré disfrutado de lo lindo en el intento.

Hoy os voy a poner la receta del bizcocho que he utilizado en las dos tartas. De momento, no me he puesto a investigar por mi cuenta con otro tipo de bizcochos y me he tirado a por el clásico MSC (Madeira Sponge Cake).

Para realizar las tartas de fondant, necesitamos un bizcocho consistente, que soporte el peso del fondant. Este bizcocho no es del gusto de todo el mundo, porque resulta algo seco, aunque si lo calamos bien con el almibar, no queda para nada seco.

Las cantidades son orientativas, pero esta es la receta que yo he utilizado para un molde de 18 cm de diámetro. (Fuente: El Tartero Real)

(Todos los ingredientes deben de estar a temperatura ambiente)

En un bol ponemos la mantequilla y comenzamos a batir con las varillas eléctricas aproximadamente 3 minutos. A continuación añadimos el azúcar y seguimos batiendo hasta conseguir crear una crema homogénea que haya blanqueado y aumentado de volumen.

A partir de aquí, es recomendable utilizar las varillas manuales. Iremos agregando los huevos de uno en uno, no añadiremos el siguiente, hasta que el anterior no este perfectamente integrado en la mezcla.

En un bol aparte mezclamos las dos harinas con la levadura. Lo vamos tamizando con ayuda de un colador y agregando a la mezcla con movimientos envolventes, hasta que finalicemos.

Volcamos la mezcla en un molde que tendremos engrasado previamente. Un truco para no correr el riesgo de que el bizcocho se nos desborde es forrarlo con papel de horno un poco por encima del alto del molde.

Precalentamos el horno a 170 grados y lo introducimos aproximadamente una hora, es un bizcocho muy lento de cocción por lo que pasados 40/50 minutos, podemos abrir el horno y pincharlo para ver si está hecho. No sacar del horno hasta que la aguja salga completamente limpia.

El resto de la tarta, la he calado con un almibar preparado con agua, azúcar, vainilla y un poco de ron añejo. Va rellena con un SMBC de Nutella.

Hola a tod@s

Antes de nada, pediros disculpas por no haber pasado por aquí en toda la semana y no haber ido a visitaros, pero he estado realmente liada.

Cada día estoy más convencida de que el título de mi blog , describe a la perfección mi día a día. Me levanto a las 6 de la mañana y cuando me quiero dar cuenta, ya es la hora de volver a dormir y no me ha dado tiempo de realizar ni la mitad de las cosas que tengo en la cabeza.

Uno de los proyectos que tenía en mente hace tiempo, era preparar una tarta fondant. Me parecen verdaderas obras de arte y me hacía mucha ilusión comenzar a prepararlas.

Así que al final me decidí y acabo de llegar del curso intensivo (casi 10 horas) que organizaba El Tartero Real.

Los que no lo conozcáis, pasaros por su blog y os aseguro que os vais a quedar con la boca abierta al ver las maravillas que hace Darío.

Hoy a las 10 de la mañana comenzó el curso y la verdad, es que se me ha pasado el tiempo volando. Estaba deseando llegar a casa para preparar las fotos y poder enseñaros Mi primera tarta fondant.

La verdad es que a mi me parece que me ha quedado bastante bien para ser la primera, pero claro, ahora tengo la duda de cómo me va a salir la próxima, cuando este sóla en casa y sin el profe revisando las operaciones.

Hoy no os pongo la receta, ni el paso a paso. Sólo deciros que aparte de aprender a manejar el fondant, hoy he descubierto un montón de ingredientes nuevos. 

Más adelante, si es que me animo a seguir con esto, os iré poniendo las recetas de las tartas, los rellenos..., pero de momento sólo os cuento de que es y os la enseño.

El bizcocho es un MSC (Madeira Sponge cake) que he calado con un almíbar de vainilla. Esta relleno con un SMBC (Swiss Meringue ButterCream) de fresa.

A estas alturas ya estaréis pensando que me he vuelto chiflada, que cómo es posible que mis recetas siempre sean sencillas y con ingredientes de toda la vida y que de repente empiece a escribir unos nombres rarísimos, que al menos yo, no había oído hasta la fecha.

Soy de la opinión, que en esta vida hay que probar de todo y cuantas más cosas conozcas y pruebes, más caminos puedes elegir.

Así que desde aquí os digo a todos, que os animéis a probar con el fondant, que relaja un montón y te olvidas de todo cuando estás preparando estas tartas.

Y ahora os cuento quién ha sido la ganadora de mi sorteo del cumplebog. Muchísimas gracias a todos por participar, para mi ha sido todo un placer poder celebrar con todos vosotros que mi blog ya tiene un año y espero que el próximo año sea al menos, la mitad de bueno que este.

Según estaba escribiendo esto, estaba pensando que NO, que debería de tachar lo que acabo de poner, contando que he estado casi todo el año de baja por mis cervicales....espero que el próximo año sea el Doble de bueno que este.

Ala, no me enrollo más, la ganadora ha sido Carmela, con el número 14

El nombre de sablé, viene de su origen francés, concretamente de la zona de la Normanda, significa arena y es fiel reflejo de la textura que debe quedar al comerse. 

Se puede elaborar fácilmente en un robot de cocina que disponga de un accesorio para masa, aunque es preferible prepararla a mano sobre una superficie fría. 

Se debe extender lo más fino posible (3-4 mm de grosor) de modo que la base de la masa quede bien cocinada y resulte ligera, crujiente y digestiva. 

Una de las claves para la calidad de esta pasta es la calidad de los ingredientes, es fundamental usarlos de la mejor calidad posible. 

Se mantiene en el frigorífico bien envuelta al menos una semana y puede congelarla durante 3 meses. 

En cuanto vi la propuesta de este mes en CWK, pensé que mi tarta sería de frutos secos. Me gusta mucho utilizar la masa quebrada para la tarta de manzana y el hojaldre para la tarta de almendra, pero he de reconocer que los frutos secos con la masa quebrada ¡Me chiflan!.

Espero que os guste la propuesta.

Si preparamos la masa en la thermomix, vertemos todos los ingredientes de la masa en el mismo orden que están escritos, programamos 20 seg en velocidad 6.
Si la preparamos de forma tradicional, en un bol ponemos el harina, hacemos un hueco en medio y ponemos la mantequilla, las yemas, el azúcar y la sal. Vamos amasando poco a poco con la punta de los dedos hasta que la masa tenga una textura granulada. Añadimos la leche poco a poco hasta que la masa se vaya uniendo y amasamos hasta que la mezcla quede firme.
Formamos una bola,la envolvemos en film Albal y lo introducimos en el frigorífico como mínimo 1 hora.

Antes de sacar la masa del frigorífico, vamos a preparar el relleno.

Picamos los frutos secos lo más fino posible , los ponemos en un cuenco y vamos agregando los huevos uno a uno batiendo; no incorporamos el siguiente hasta que los frutos secos hayan absorbido el anterior. A continuación se añade el azúcar, el azúcar avainillado y el cognac. Lo mezclamos todo y lo dejamos reposar unos diez minutos. En este punto, introducimos la mantequilla en el microondas para derretirla y reservamos

Un truco para que la masa no encoja cuando la metemos en el horno y no se separe de las paredes es mojarnos un poco la punta de los dedos con agua y presionar la masa contra las paredes del molde. A continuación, pinchamos la masa con un tenedor y colocamos  por encima un papel de hornear. Echamos unas cuantas legumbres (por ej. garbanzos) para que no abombé al hornearlo y lo metemos en el horno, precalentado a 180 º durante unos 8 minutos. Sacamos del horno y retiramos el papel y las legumbres.

Removemos de nuevo la pasta de los frutos secos reservada, se añade la maicena y la mantequilla que previamente hemos derretido, mezclamos todo y lo vertemos sobre la masa. Introducimos en el horno precalentado a 180º durante una hora aproximadamente.

Cuando la tarta lleve unos 30 minutos en el horno, la sacamos y colocamos los frutos secos para decorarla. Volvemos de nuevo a introducirla en el horno. Esta tarta tiene que quedar la pasta dorada y la superficie tostada. Si vemos que se nos está dorando demasiado, se cubre con un poco de papel de aluminio Albal.

Sacamos del horno y dejamos enfriar en el molde.

Una vez que este completamente fría, la desmoldamos y le ponemos por encima el glaseado. Si no disponemos del glaseado, calentamos en un cazo dos cucharas de mermelada con un poco de agua. Lo ponemos por encima con una brocha y lista para comer.

Generalmente los ingredientes base de un quiché son: nata, huevos y leche, al ponerme a preparar la quiché pensé que tanta nata va a acabar pasando factura al cuerpo y se me ocurrió cambiar los ingredientes base.

Con esto no quiero decir que está tarta sea light ni mucho menos, pero supongo que un poco menos de grasa llevará.

Simplemente sustituí la nata por una bechamel, de ahí lo de la tarta croqueta. Para la masa, utilicé parte de la masa que me había sobrado de la tarta dos tomates, la metí en el congelador y ha quedado estupenda, así que ya sabéis, se puede congelar la masa y luego en un plis plas, tenéis un primer plato o un quiché para una cena en un momento.

Quiero agradecer a la empresa Milner, que ha vuelto a confiar en mi para que pruebe sus productos, esta vez me ha enviado un producto nuevo, se trata de su queso rallado, un queso semicurado con un intenso sabor y que además tiene un 40 % menos de grasa que otros quesos.

Para la masa (con estás cantidades salen perfectamente dos bases de quiché que se pueden congelar)

resto de ingredientes

Preparamos la bechamel

En thermomix
Ponemos en el vaso el aceite y la mantequilla. Programamos 1 minuto, temperatura 37º, velocidad 2. Añadimos la harina y programamos 2 minutos, temperatura 100º, velocidad 1.
Acabado el tiempo, incorporamos el resto de ingredientes de la bechamel, mezclamos 5 segundos en velocidad 7 y programamos 7 minutos , temperatura 100º, velocidad 3.

Modo tradicional
En una sartén ponemos el aceite y la mantequilla, cuando esté la mantequilla derretida, agregamos la harina. Le damos vueltas hasta que el harina, la mantequilla y el aceite se hayan unido bien. Poco a poco vamos poniendo la leche y seguimos dando vueltas. La leche la incorporamos poco a poco, según va desapareciendo la que hemos agregado, añadimos más.


Una vez que tenemos la bechamel, de cualquiera de las dos maneras, añadimos los tres huevos batidos y mezclamos todo bien.
Por otro lado, en una sartén, pochamos media cebolla picada. cuando esté tierna, agregamos los langostinos y los taquitos de pechuga de pavo.Incorporamos a la bechamel, retirando el aceite y reservamos

Cuando tengamos preparado el relleno, veremos que la masa ya ha levado. Untamos la superficie de trabajo con un poco de aceite (yo he utilizado de girasol), pasamos la mano por toda la mesa para que quede bien impregnada y también por el rodillo que vamos a utilizar para estirar la masa.
Con un papel de cocina, engrasamos el molde, que preferiblemente será desmontable.

Estiramos la masa con el rodillo hasta que quede fina y forramos con ella el molde.Dejarla con holgura dentro del molde, porque si la estiráis demasiado al hornearla os encogerá. Pasamos el rodillo por los bordes para retirar la masa que sobra.
La pinchamos un poco con un tenedor y colocamos  por encima un papel de hornear. Echamos unas cuantas legumbres (por ej. garbanzos) para que no abombé al hornearlo y lo metemos en el horno, precalentado a 180 º durante 25 minutos. Para esta tarta, tenemos que hornear un poco más de tiempo la masa que para otros quichés, ya que en esta no necesitamos que cuaje mucho el relleno.